
Educación sexual integral: una apuesta por el bienestar
¿Qué es la educación sexual integral?
La educación sexual integral (ESI) es un proceso formativo que trasciende la enseñanza biológica de la reproducción. Se basa en el reconocimiento de la sexualidad como una dimensión central del ser humano, que involucra aspectos físicos, emocionales, afectivos, éticos y sociales. A diferencia de los modelos tradicionales, la ESI promueve una mirada amplia, basada en derechos humanos, equidad de género y autonomía.
En contextos educativos como el de la Universidad Autónoma de Manizales (UAM), la educación sexual integral es parte esencial de nuestra misión formativa. A través de ella, se busca contribuir al desarrollo humano pleno, al cuidado de la vida y a la construcción de relaciones responsables, saludables y libres de violencia, todo ello enmarcado en valores institucionales como la autonomía, el respeto y la criticidad, que permiten una toma de decisiones consciente e informada.
¿Por qué es importante hablar de educación sexual con adolescentes y jóvenes?
Durante la adolescencia y juventud se consolidan valores, identidades y vínculos afectivos. En esta etapa es fundamental contar con información confiable que permita:
- Tomar decisiones informadas sobre la vida sexual y reproductiva.
- Prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual (ITS).
- Desmontar mitos y prejuicios.
- Promover relaciones afectivas sanas, basadas en el consentimiento y el respeto.
Según el Ministerio de Salud de Colombia, el embarazo adolescente y la desinformación en temas de sexualidad siguen siendo retos estructurales, especialmente en poblaciones vulnerables. En este contexto, universidades como la UAM tienen la responsabilidad de generar entornos seguros, formativos y de acompañamiento.
Beneficios comprobados de la educación sexual integral
La evidencia internacional, respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNESCO, señala que los programas de educación sexual integral:
- No aumentan la actividad sexual temprana, sino que retrasan su inicio.
- Reducen los embarazos no planificados y las tasas de ITS.
- Mejoran la autoestima y el bienestar emocional de los estudiantes.
- Fomentan actitudes de respeto hacia la diversidad sexual y de género.
En la UAM, estas acciones se materializan a través de la Vicerrectoría de Desarrollo Humano y Bienestar, que ofrece servicios como atención médica, orientación psicológica, consejería en planificación familiar, talleres sobre salud sexual y reproductiva, y ahora, con su nueva estrategia virtual “Sin Tabú”, fortalece aún más el compromiso institucional con la formación integral.
"Sin Tabú", una estrategia de la UAM para la educación sexual
Sin Tabú es una estrategia presentada a través de Vive UAM, en línea con mi bienestar, que busca promover la educación sexual integral mediante un curso en un ambiente de aprendizaje virtual. En este espacio, los usuarios pueden acceder a contenidos formativos sobre conceptos básicos en sexualidad, anatomía y fisiología, respeto por la diferencia, consentimiento en sexualidad, métodos anticonceptivos, infecciones de transmisión sexual, autocuidado y fortalecimiento de la autoestima.
Para evaluar la pertinencia, claridad y el contenido, se llevó a cabo un grupo focal en el cual representantes de directivos, docentes, padres de familia, estudiantes y administrativos, conocieron de primera mano cada uno de los módulos antes de ofrecerlo al resto de la comunidad UAM.
Los participantes resaltaron los temas abordados, la didáctica, el diseño del ambiente de aprendizaje, el lenguaje cercano y juvenil y la pertinencia del manejo del tema desde el respeto. Además, destacaron el acompañamiento médico y psicológico que tendrá esta estrategia virtual.
Mitos comunes sobre la educación sexual
“Hablar de sexo con los jóvenes es incitarlos a tener relaciones”
Este es uno de los prejuicios más persistentes. La realidad es que hablar abiertamente permite que los adolescentes estén mejor preparados, tengan menos riesgo y mayor conciencia de sus decisiones.
“La educación sexual es solo responsabilidad de los padres”
Aunque la familia juega un papel importante, las instituciones educativas son espacios clave para complementar y enriquecer la formación, especialmente desde un enfoque científico, libre de juicios.
“La educación sexual es solo para adolescentes”
La sexualidad es parte de toda la vida. Por eso, en la UAM promovemos espacios de formación continua, abiertos también para docentes, trabajadores y familias, que integran el cuidado emocional, físico y relacional en todas las etapas del ciclo vital.
Invitamos a estudiantes, docentes y familias a conocer y aprovechar los espacios y servicios ofrecidos por nuestra Vicerrectoría de Desarrollo Humano y Bienestar. Hablemos de sexualidad, con responsabilidad, con respeto y con libertad.
🔍 Preguntas frecuentes sobre la educación sexual
¿A qué edad se debe comenzar la educación sexual?
Desde la infancia, adaptando los contenidos a cada etapa. Hablar desde pequeños sobre el cuerpo, el respeto y los afectos previene abusos y fortalece el desarrollo emocional.
¿Qué incluye la educación sexual integral?
Temas como cuerpo, emociones, relaciones afectivas, consentimiento, derechos sexuales y reproductivos, diversidad sexual, prevención de riesgos, autocuidado, entre otros.
¿La UAM ofrece orientación en temas de sexualidad?
Sí. A través de la Unidad de Salud Integral adscrita a la Vicerrectoría de Desarrollo Humano y Bienestar, puedes acceder a servicios médicos, psicológicos y educativos, de manera gratuita y confidencial.