María Alexandra Ospina Quintero, estudiante de Psicología de la Universidad Católica Luis Amigó y practicante de la Universidad Autónoma de Manizales (UAM) en la Unidad de Bienestar Universitario, contó su experiencia de haber estado en el programa Embajadores de la Salud Mental.

Estas fueron sus sentidas palabras entregadas en el acto de clausura de este programa:

Buenas tardes para todos, quiero extender un saludo muy especial y un mensaje de gratitud para todos aquellos que permitieron este singular y enriquecedor recorrido.

A nuestro Rector, el Dr. Carlos Eduardo Jaramillo Sanint, quien lidera la bandera de una institución de tanto prestigio, de tan reconocido y meritorio recorrido en el marco de la formación de seres humanos integrales desde el pensamiento crítico, científico e innovador.

Al Dr. Alberto Cardona Aguirre, Vicerrector de Desarrollo Humano y Bienestar, por su empeño en garantizar un adecuado acampamiento en el desarrollo humano del componente humano de la institución 

A Diana Perea por su inquietud, por incentivar siempre en nosotros nuevas ideas que lograran permear la vida de los otros, por el reconocimiento que nos dio, por la confianza, y por abrirnos las puertas de este hermoso universo UAM. Ese lugar donde soñé estar y que gracias a ella llega la posibilidad de transitar por una de las mejores experiencias de mi vida.

A Maria Alejandra nuestra mentora y maestra de vida, gracias por emprender esta increíble y trascendente experiencia de vida, gracias infinitas por abrirse a compartir su sabiduría y su luz, por gestionar los recursos externos necesarios para que pudiéramos desplegar nuestros recursos internos en el escenario de vida, por acompañarnos en esta evolución y fortalecer nuestro crecimiento personal, por reconocer y valorar nuestras potencialidades y por ayudarnos a moldear nuestras propias alas para poder volar alto. 

A Tatiana Montoya, mi compañera, amiga y líder de este proceso, gracias por espíritu creativo y su alma genuina, por su fuerza y constancias para lograr cada sueño, por el camino que juntas compartimos y logré disfrutar al máximo porque en cada encuentro está plasmado lo más puro de su ser.

A cada uno de ustedes como estudiantes y miembros de este voluntariado con quienes compartimos nuestras vidas, a quienes ahora llevo plasmados en mi alma, gracias porque en cada encuentro sin dudarlo pusieron todo el amor y la esperanza para crear nuevas formas de relacionarnos y de acompañar a otros seres humanos desde lo más sensible de su alma. Agradezco la oportunidad de permitir que entráramos en sus vidas, pero nunca olvidaré como cada uno de ustedes logró impactar mi ser. Son grandes maestros de vida, valoro mucho su espíritu y su sabiduría. 

Hoy recuerdo el momento en que todos nosotros buscamos nuevas propuestas para lograr llegar a la población universitaria en el afán de acompañarlos en esta nueva realidad no para cambiarla sino con el único propósito de facilitar el tránsito por esta nueva experiencia de vida, y es allí cuando nace este hermoso proyecto “Embajadores de la salud mental” y aunque ahora cerramos este ciclo de formación y acompañamiento agradezco con el alma a cada uno de los seres humanos con los que me encontré en el camino, con cada uno de ustedes que tuvo la valentía de enfrentarse a sus miedos, desafíos y realidades, a ustedes que se han atrevido a encontrar la mejor versión de cada uno de ustedes, hoy quiero darles las gracias por aperturarse en este nuevo camino, por entregar su alma en cada encuentro, por decidir transcender a nivel personal y formarse para acompañar de manera más armoniosa a otros.

Gracias por abrirse a esta nueva experiencia de vida, gracias por transformar nuestras vidas y sembrar el cuidado como propósito de vida, espero que cosechen y cultiven excelentes experiencias de vida y que el fruto se vea reflejado en la luz y en la paz de cada ser que puedan impactar con su buena energía y su luz.

Un abrazo gigante, y que el universo logre proyectar en ustedes toda la bondad que hay en su alma.

Alexa