
La UAM avanza en la lucha contra el cáncer infantil
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que cada año 400 mil niños son diagnosticados con cáncer en el mundo. Durante el mes de la lucha contra el cáncer infantil, conmemorado cada febrero, se han intensificado las estrategias para la detección temprana y el tratamiento oportuno de esta enfermedad en niños y adolescentes en el departamento de Caldas. Gracias a los esfuerzos del Consejo Departamental Asesor en Cáncer Infantil (CODACI), al que pertenece la Universidad Autónoma de Manizales (UAM), se han desarrollado iniciativas que han permitido un mejor pronóstico en los pacientes pediátricos diagnosticados con esta patología.
Estrategias para un diagnóstico oportuno del cáncer infantil
La Facultad de Salud de la UAM ha implementado un programa de atención odontológica especializada para niños con diagnóstico de cáncer, tanto antes como después de su tratamiento oncológico. Este programa busca prevenir complicaciones en la cavidad oral (boca y estructuras relacionadas) que puedan afectar la salud general de los pacientes durante el proceso de tratamiento.
Además, los estudiantes de la universidad han difundido información clave sobre la detección temprana del cáncer infantil a través de capacitaciones dirigidas a médicos y enfermeros en municipios del país dentro del programa de Paz y Competitividad. “Queremos que todos los profesionales de la salud tengan presente los signos de alerta y que los padres sepan cómo identificar posibles síntomas en sus hijos”, enfatizó la Dra. Muñoz.
Signos y síntomas de alerta del cáncer infantil
Entre los síntomas que deben alertar a los padres se encuentran:
- Hematomas sin causa aparente: moretones que aparecen sin que el niño haya sufrido golpes.
- Masas en el abdomen, cuello, axilas o ingle: bultos o hinchazones anormales.
- Fiebre nocturna: aumento de la temperatura corporal durante la noche sin una causa clara.
- Pérdida de apetito: falta de interés en comer.
- Sangrados nasales o de encías: sangrado sin motivo aparente.
- Ronquidos persistentes en niños, lo cual no es común.
- Parálisis facial: incapacidad para mover un lado del rostro.
- Cambios en la altura de los ojos: un ojo más salido o más bajo que el otro.
“Estos signos deben motivar una consulta médica inmediata”, destacó la docente.
Factores de riesgo y prevención contra el cáncer infantil
Los factores de riesgo para el desarrollo de cáncer en niños incluyen:
- Exposición a radiaciones durante el embarazo: como rayos X o tratamientos radiológicos.
- Antecedentes genéticos: predisposición hereditaria.
- Virus: ciertos virus pueden aumentar el riesgo de cáncer.
- Síndromes como el de Down o la anemia de Fanconi: condiciones genéticas que elevan la probabilidad de desarrollar cáncer.
En cuanto a la prevención, la Dra. Muñoz destacó la importancia de una alimentación saludable, limitando el consumo de azúcares refinados y ultra procesados. “Un solo vaso de gaseosa contiene 40 gramos de azúcar, el doble de lo que un adulto puede soportar al día. Es fundamental que los padres sean conscientes de lo que les dan a sus hijos”, señaló. Recomendó reemplazar estos productos por opciones más saludables, como frutas, chocolate amargo y harinas alternativas como la de almendras o coco.
El rol de la investigación en la detección del cáncer infantil
Juan Alejandro Guerrero Agudelo, estudiante de noveno semestre de Odontología y perteneciente al semillero del grupo de investigación INSAO (Investigación en Salud Oral), es uno de los actores clave en estas iniciativas. Para él, el trabajo en investigación es relevante para el desarrollo de estrategias de diagnóstico temprano y la mejora en la atención de los pacientes pediátricos.
“El cáncer pediátrico, especialmente en cabeza y cuello, es un campo que a menudo no se aborda en profundidad en la formación universitaria. Por eso, es crucial que nosotros, como futuros profesionales, adquiramos herramientas para reconocer signos y síntomas tempranos en nuestra práctica clínica”, señaló Guerrero Agudelo.
El estudiante también resaltó la importancia de la investigación para avanzar en el campo de la odontología y mejorar la calidad de vida de los pacientes. “El conocimiento que adquirimos no solo impacta nuestra formación profesional, sino que también nos permite contribuir a la sociedad y mejorar la atención en salud de los niños afectados por esta enfermedad”, agregó.
Resultados positivos y perspectivas a futuro
Los esfuerzos en la detección temprana han permitido reducir el tiempo de diagnóstico a un máximo de 10 días, lo que facilita el inicio del tratamiento en tan solo 2 días. Como resultado, en el año 2024, 27 niños fueron diagnosticados con cáncer en Caldas, y todos, salvo un caso con antecedentes médicos previos, lograron continuar su tratamiento de manera efectiva.
La UAM también ha organizado un simposio sobre cáncer infantil, para capacitar a profesionales de la salud en la detección temprana de esta enfermedad. Además, se ha promovido la participación de estudiantes en proyectos de investigación relacionados con patologías como el carcinoma escamocelular. Finalmente, esta temática está incluida con mayor énfasis dentro del currículo académico de la universidad.
El cáncer ya no es sinónimo de muerte
La Dra. Muñoz concluyó con un mensaje esperanzador: “El cáncer infantil ya no es una sentencia de muerte. Con detección temprana y tratamiento oportuno, podemos salvar vidas”.