Don Hernán Arango Uribe, cofundador de la Universidad Autónoma de Manizales (UAM),  volvió a recorrer con mucha alegría y entusiasmo el campus universitario de la institución, después de más de un año de no poderlo hacer, debido a esta pandemia por la que estamos atravesando.

“Me da muchas ganas de llorar, pero solo de alegría por estar en mi otro hogar que es la Universidad Autónoma de Manizales. Por motivos de salud, me tuve que ausentar y cuidarme mucho. Pisar el campus y ver mis flores de nuevo me llenan de mucha felicidad”, comenta.

En su visita por la UAM, Don Hernán participó en la Comisión de Desarrollo Humano para el Consejo Superior, que se llevó a cabo desde el auditorio del Edificio Sacatín..

El Jardinero Mayor

Don Hernán Arango Uribe recibió en 2019, de manos del Dr. Gabriel Cadena Gómez, anterior Rector de la UAM, el título de Jardinero Mayor.

Por eso, en esta visita, aprovechó para recorrer las instalaciones de la UAM lugar que contempla gran variedad de plantas que permiten en la comunidad un ambiente propicio para las actividades académicas, entre el néctar de las plantas y la posibilidad de encontrar una variedad exuberante de orquídeas en los diferentes lugares que conectan el Parque de Los Estudiantes con el Edificio Central, en este camino entre café, árboles y unas 1.700 plantas de orquídeas que permiten a su paso contemplar la belleza natural del único jardín de orquídeas universitario que existe en Colombia.

Entre maxiliarias, miltoniopsis, góngoras, odontoglossum, oncidium, pescatorias, y catleyas, crece cada ocho meses una espléndida variedad de orquídeas que hacen parte del patrimonio institucional; plantas que son cuidadas y contempladas por Don Hernán o el jardinero mayor, quien hace de su pasión por las orquídeas y la UAM, el mejor complemento.

Desde niño siempre tuvo claro que le gustaba el campo. Su paso por la odontología y los seguros confirmaron que, aunque eran profesiones para las cuales tenía talento, su hobby era las plantas y encontró en las orquídeas una conexión con la naturaleza y la oportunidad de servir a otros de una manera diferente, sembrando en el campus de la UAM un jardín que permite a propios y visitantes contemplar la elegancia, belleza y gratitud que tienen las plantas.

“Doy gracias a Dios por estar aquí de vuelta. Disfrutemos siempre nuestra universidad. Es un tesoro”, concluye don Hernán.